Conversaciones Telepáticas Del Primogénito.
Escuchar La voz del divino enviado lado B
Alfa y Omega: Lo de arriba es igual a lo de abajo; entonces también, está la parábola esa: Cada uno se hace su propio cielo; entonces cada planeta chiquitito, está rodeado de un vacío llamado cielo, tal como la Tierra tiene su respectivo espacio llamado cielo.
Hno. Osea, la parábola significa que sobre las grandes o pequeñas ideas que uno se va formando, es lo que va desarrollando en un futuro que no tiene tiempo.
Alfa y Omega: Sí, exactamente, entonces la idea, eh… madura en el espacio igual que una semilla en la Tierra, la idea es una onda magnética.
Hno. ¿Se materializa?
Alfa y Omega: Sí; nace, empieza a crecer de lo invisible hacia lo visible, éste es el origen de los planetas, por eso se escribió: hay que ser humilde —idea—, para ser grande en el Reino de los Cielos —planeta—. ¿Qué más humilde que una idea y que más grande que un planeta?
Hno. Tal vez esté equivocado, pero un planeta puede significar una gran idea o un conjunto… un cúmulo de ideas.
Alfa y Omega: Depende de la influencia que le dio la individualidad a la idea.
Hno. ¿Y qué los junta para crear un gran planeta?
Alfa y Omega: Ah, eso se llama: La cohesión molecular; entonces, en una idea se juntan las moléculas por sensación de caloría individual.
Hno. Por la ciencia.
Alfa y Omega: Si nosotros tenemos calor, la idea también tiene calor; entonces dice el Padre: La asimilación de calorías superpuesta una sobre otra, va dando lugar a la solidez, y ahí esta la molécula, es el principio universal de la molécula; los hombres nunca han sabido llegar a la causa del origen de las moléculas, y se dá por primera vez en la Revelación del Padre Jehova. El hombre estudia la molécula, pero no sabe la causa; no saben como se formaron las moléculas; y se formó de lo más microscópico que la mente pueda imaginar, se formó del magnetismo individual.
Hno. Entonces, Usted ya sabe.
Alfa y Omega: Sí, y lo va a saber el mundo porque esto es para el mundo; el origen de la molécula y de la materia está en las parábolas del Evangelio, es otra ley, todo está ahí; sólo que ahora se viene a dar la luz, porque ahora viene una traducción del Evangelio además de estos Rollos; es un trabajo de 6,000 Rollos la traducción del Evangelio, cada parábola da lugar a un Rollo.
Hno. Son 6,000 los evangelios que existen ahí.
Alfa y Omega: Son 6,000 las parábolas
Hno. Las parábolas
Hermana: 6,000 de estos Rollos.
Alfa y Omega: Entonces ahí le explica el Padre a la humanidad, qué es lo que le quiso decir el Creador a la humanidad con sus palabras en el Evangelio, cuando la humanidad pidió la prueba de la vida, partiendo por las Escrituras de Dios.
Hno. Pero, se daría el caso de: ¿Qué es primero, el huevo o la gallina?
Alfa y Omega: No pues, aquí no…
Hno. Necesitaría de una complementación extra.
Alfa y Omega: No pues, es que aquí el Padre explica el origen de una manera que no tiene límite.
Hno. De acuerdo… ¿Pero a quién?
Alfa y Omega: Al hombre. Entonces, lo que no tiene límite invade todo, porque no tiene límite.
Hno. Disculpe, entonces primero es el hombre.
Alfa y Omega: No; el hombre no es el primero ni es el último, porque antes del hombre ya habían seres; si la criatura dice que primero fue el hombre, le está poniendo un límite a Dios, y ese es problema de los que le ponen límites a Dios; a Dios no hay que ponerle límites.
Hno. Yo hago esta aclaración en cuanto a la transmisión de las parábolas ¿no?… de los Evangelios que fueron transmitidos al hombre, por eso preguntaba qué fue primero: ¿La parábola en sí, o el hombre?
Alfa y Omega: No; es que antes habían hombres, criaturas con sus Evangelios, nadie es único en la creación de Dios.
Hno. De acuerdo; pero dentro de otras esferas, entre otras cosas, otras situaciones, siempre ha habido alguien que nos adelantó y alguien que está detrás de nosotros ¿no es cierto? Porque se mantiene una evolución permanente; entonces la pregunta iba a esto, en la parábola vino —me imagino— a un ser inteligente, un ser pensante.
Alfa y Omega: Sí, porque los Evangelios planetarios se dan a las criaturas según las evoluciones, es así que el Evangelio del hombre no les sirve a criaturas más perfectas, porque ellos ya pasaron esa etapa; entonces, como puede suceder que el Evangelio del hombre, no puede, no le sirve a criaturas más imperfectas, porque no comprenden.
Hno. No le entienden, no le entienden.
Alfa y Omega: Entonces dice el Padre: los Evangelios, las ideas, las moléculas, todo es simplemente relativo a lo que se es en el instante que se vive; entonces quiere decir: de que nadie se detiene en nada.
Hno. Después hablaba, de que hay cosas que nos adelantan y cosas que (ininteligible)
Alfa y Omega: Entonces siempre existe la extraña manía —permítame— entre los hombres, de mencionarse al hombre como eje central; dice el Padre, eso es falta de humildad, falta de profundidad de reconocerse frente al cosmos.
Hno. Claro, pienso… de profundidad, o también diría de ignorancia.
Alfa y Omega: Indudable.
Hno. ¿No?, porque hasta este momento que la dificultad nos asocia, estamos totalmente ignorantes.
Alfa y Omega: Entonces, es por eso que el Evangelio y todas las Escrituras enseñan a ser humilde, para evitarle al hombre ese complejo, ese complejo que no le llena de luz; ellos se alegran tanto, se engrandecen tanto de que, cuando llega el momento de la verdad sufren un complejo de inferioridad; entonces para no sufrir ese impacto hay que ser humilde; el humilde no sufre ese impacto porque es humilde, para ellos ya no es ninguna novedad lo que está sabiendo, en cambio el orgulloso…
Hno. Sí, pues cuando venga y piense… lo que es toda una vida; una creencia de toda una vida, no puede romperse pues, por un instante; porque —disculpe—, hasta que vea esto ¿no?… ya viene el amor propio…
Alfa y Omega: Diga nomás ¿quiere hacer alguna pregunta?
Hno. Sí, una pregunta: bien Usted ha hablado de humildad y me ha interesado bastante, que por ejemplo: un obrero como yo, le pide humildad ante la explotación de un patrón.
Alfa y Omega: No, esa es otra cosa.
Hno. No, no…
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar
Hno. Espere, yo le voy a explicar a usted, ¿ser humilde y pasivo es igual?
Alfa y Omega: ¿Cuál?
Hno. Ser humilde y pasivo.
Alfa y Omega: Ser humilde y pasivo.
Hno. Sí.
Alfa y Omega: Eh… no es lo mismo.
Hno. No es lo mismo, es diferente.
Alfa y Omega: Es diferente; porque para ser pasivo, hay que saber lo que es la humildad, porque hay pasivos que no saben lo que es la humildad.
Hno. ¿Qué concepto tiene Usted de humildad?
Alfa y Omega: La humildad es no sobrepasarse en los límites que uno tiene, porque resulta que la humildad enseñada por el Eterno, es humildad con derecho.
Hno. Por ejemplo, haber explíquemelo usted: que Fernando se va…
Alfa y Omega: En qué sentido dice usted.
Hno. Un ejemplo de humildad.
Alfa y Omega: Por ejemplo, un hombre humilde es un hombre que sabiendo grandes verdades, ve que otros son orgullosos en decirlas, y llegan hasta la violencia por demostrarlo. El humilde no cae en eso, el humilde es… controlarse.
Hno. Supónganse que yo tenga la verdad, la verdad, y usted pide que yo no revele esa verdad.
Alfa y Omega: No, eso se llamaría egoísmo.
Hno. Y si yo con violencia revelo esa verdad, ¿estoy cayendo en pecado?
Alfa y Omega: Sí, porque su puntaje de verdad se divide por puntaje de violencia; en vez de recibir todo el premio Usted recibe la mitad nomás.
Hno. Supóngase que yo a un rico le diga: sea usted humilde y dé toda su riqueza a los pobres; ¿usted cree que yo con mi pasividad, puede el rico darle toda la riqueza a los pobres, o es con la violencia?
Alfa y Omega: Tendría que ser un ser extraordinario.
Hno. No; yo le pregunto Usted qué opina.
Alfa y Omega: Por eso tendría que ser un ser extraordinario como Usted dice, porque es muy difícil que un rico se conmueva.
Hno. Pero no es cierto; entonces, ¿cómo Usted puede pedir humildad a una persona?
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar yo: El Eterno, cuando da enseñanzas, a nadie ruega pero da oportunidad, porque la criatura humana pidió un libre albedrío.
Hno. ¿Y cómo ha llegado usted al conocimiento, de que la criatura humana ha pedido un libre albedrío?
Alfa y Omega: Porque hace uso del libre albedrío.
Hno. No, ¿cómo ha llegado usted a saberlo…?
Alfa y Omega: Porque Él lo comunica en la Revelación.
Hno. Pero Usted ¿cómo sabe?
Alfa y Omega: Porque Él me lo comunica, por eso lo sé. Por los hombres no lo sabría nunca, por Telepatía lo vengo a saber.
Hno. No, no vaya a perder la paciencia ah…
Alfa y Omega: No, es que usted trata de, trata de sonsacar una cosa que se la estoy explicando.
Hno. Pero no, al contrario…
Alfa y Omega: ¿Cómo lo ha sabido?, ¿cómo lo ha sabido?… Porque el Padre me lo dicta; y me vuelve a preguntar: ¿Cómo lo ha sabido?
Hno. Por supuesto, entonces el Padre se lo ha dictado a usted
Alfa y Omega: Se lo estoy diciendo.
Hno. Mediante que cosa.
Alfa y Omega: Mediante la Revelación Telepática.
Hno. Esto.
Alfa y Omega: Sí, y yo le voy a agregar lo siguiente: yo con mi imaginación humana, yo no soy capaz de hacer esto, me canso, quizás me vuelva loco; esto lo dicta el Padre, y es tan fácil decir esto lo dicto yo, pero estaría faltando a la verdad.
Hno. Esto, tomado en tomos de libros, ¿cuánto sería?
Alfa y Omega: Ni yo sé dónde termina esto, ni jamás lo sabré.
Hno. Actualmente, ¿cuántos son en tomos de libros?
Alfa y Omega: No he sacado la cuenta, ni yo sé.
Hno. Podríamos decir por ejemplo, que un Lenin vendría a ser un predestinado, porque ha escrito también 26 obras en grandes volúmenes
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar: todo lo imaginable se pide a Dios; unos piden inventar, otros piden revelar.
Hno. A ver, repítalo, no le entiendo bien.
Alfa y Omega: Todo lo imaginable se pide a Dios.
Hno. Todo lo que uno se imagina.
Alfa y Omega: Sí.
Hno. Pensando en Dios.
Alfa y Omega: Justamente. Toda sensación que uno siente en la vida, de a una por una, sensación por sensación, la pidió al Eterno.
Hno. Entonces, qué papel cumple el hombre, ¿vil muñeco?
Alfa y Omega: No.
Hno. Y si lo ha pedido, entonces no está pensando
Alfa y Omega: El hombre pidió una forma de vida que no conocía, por eso se dice en el Evangelio: la prueba de la vida; sensación por sensación.
Hno. Usted, cómo pide algo que no conoce.
Alfa y Omega: Porque, cuando uno no conoce algo pide conocerlo para conocerlo, sino, no conoce jamás.
Hno. Muy bien, si Usted ha pedido algo para conocerlo: ¿Qué papel cumple el hombre?, le vuelvo a recalcar.
Alfa y Omega: Eh… el papel que cumple el hombre es avanzar; ahora, al Eterno se le pide, Él jamás impone.
Hno. Se le pide…
Alfa y Omega: Sí, le voy a explicar por qué: Él no tiene el complejo de imponer porque es infinito, imponer es un complejo de poder, se ve obligado a imponer; al Eterno se le pide y Él concede, y se acabó la historia.
Hno. Pero si Él ha formado ese status, esa forma, quiere decir que está imponiendo de que nosotros tenemos que pedirle.
Alfa y Omega: No, se lo voy a explicar: de las propias ideas, de las propias ideas que uno genera a diario, el Creador le saca el futuro cuerpo a uno; todo sale de uno, nada se regala en el Reino de Dios; por eso se escribió: Por vuestras obras seréis juzgados, hasta la última molécula; eso se llama autenticidad de los hechos ante Dios, todo sale de uno.
Hno. Las palabras son muy bonitas, pero lo verdadero es que tenemos que llegar a la verdad.
Alfa y Omega: Sí, y para llegar a la verdad hay que buscar, hay que investigar; si usted quiere llegar a la verdad, están a disposición de usted 4,000 Rollos, tiene que empezar a leerlos.
Hno. Pero es que, suponiendo que esto no sea la verdad, por qué Usted me restringe en leer los Rollos.
Alfa y Omega: No, le doy a disposición 4,000 Rollos; ese es problema suyo, si quiere buscar busca, porque en el mundo hay infinitos grados de buscadores: hay profundos, que van de padre a hijo y no se detienen ante nada; hay otros que por el momento nomás; hay otros… no, cada uno en su grado que pidió a Dios.
Hno. Mire, perdone que le corte ¿no?; usted me dice que yo busque, pero acá, supóngase que esto no es la verdad.
Alfa y Omega: No, yo aquí yo lo invito pero no lo obligo, porque somos bastante grandecitos para saber lo que nos correspondía con respecto a Dios.
Hno. No, no estamos hablando de que si somos grandecitos, ni de…
Alfa y Omega: No, es que corresponde.
Hno. Es que mire usted, de que si Usted me dice que yo tengo que encontrar la verdad acá, ya me está restringiendo un conocimiento, me está diciendo que yo tengo que llegar acá para saber la verdad.
Alfa y Omega: Y si le estoy diciendo, por algo será pues; porque usted cree que esto ¿va a estar así nomás?; es una invitación, depende de usted si la acepta, porque todos tenemos libre albedrío; porque aquí en la Revelación, el Padre no habla como los hombres con sus formas de fe, los hombres muchas veces necesitan propaganda, lo de Dios no necesita propaganda y se extiende igual.
Hno. Hay una cosa muy interesante que le escuché decir: Sólo satanás divide; pero en realidad, yo creo que Jehova ya está dividiendo.
Alfa y Omega: ¿Quién, Jehova?, no pues, si el hombre se dio su sistema de vida basado en el oro, no Dios; el hombre escogió.
Hno. Usted dijo que satanás había… no, que Jehova había dicho que sólo satanás divide, pero Jehova al decir eso ya está dividiendo.
Alfa y Omega: No, está advirtiendo.
Hno. Osea que Él está de acuerdo con lo que hace satanás.
Alfa y Omega: No confunda, al decir: sólo satanás divide, el mundo tiene que abrir las orejas; si vamos a sacar un sistema de vida, y el Eterno dice que sólo satanás divide, no imitemos a satanás en las leyes.
Hno. Claro… entonces.
Alfa y Omega: La advertencia es para el hombre… advertencia.
Hno. Entonces la división es buena.
Alfa y Omega: No pues.
Hno. Tenemos que estar divididos entre Jehova, o entre satanás.
Alfa y Omega: No pues, un padre en la Tierra, siempre trata de mantener la unificación de su familia, o sino la felicidad se va a la ruina.
Hno. Es que tiene que ser una de las dos cosas: o Usted está a favor de Jehova, o bien está a favor de satanás; tiene que haber una división…
Alfa y Omega: Es que aquí hay una advertencia para que el hombre no se divida, eso está acá; porque el Eterno no le dice a la criatura del planeta: divídanse, peleen.
Hno. Él nos da eso, fue lo que nosotros le pedimos.
Alfa y Omega: Ahora, para hacer estas preguntas, hay que saberse el Evangelio de memoria; se tenía toda la vida para sabérselo; entonces por experiencia se lo digo, por años, que siempre me encuentro con personas que entran en conversación, e incluso hasta discusión y no se saben el Evangelio, entonces qué pasa, entonces las preguntas que hacen no tienen profundidad; y eso, entonces… qué pasa…
Hno. Usted me está ofendiendo.
Alfa y Omega: No, porque yo ni se si usted se leyó el Evangelio, o no se lo ha leído.
Hno. Pero yo le podría decir que usted tampoco ha leído lo mío, lo que yo he leído, y podría estar Usted en error.
Alfa y Omega: No sé, eh… pero lo que yo sé: que lo de Dios fue mandado por sobre todas las cosas.
Hno. Perdón, disculpe usted, ¿usted ha leído sobre la teoría del conocimiento?, cómo llegar al verdadero conocimiento de las cosas.
Alfa y Omega: Sí, eso es leyes de los hombres, porque todo lo que hay en filosofía en la Tierra es de hombres, las Revelaciones son de Dios; por eso se escribió: Lo que es de Dios es de Dios; y lo que es de los hombres, es de los hombres. Ahora, entre los hermanitos que quieran hacer preguntas… —porque usted comprenderá hermano que estamos conversando y los hermanos quizás cuántas preguntas están en sus mentes—
Entonces hermano, para avanzar en lo que se busca, no hay que detenerse en las propias influencias que le ponen límites a uno, la prueba de la vida se lo está demostrando a todos, de a uno por uno, en todo momento; los grandes buscadores no tomaron a los seres por sus límites, siguen profundizando las causas; lo que no entiendo… dice el sabio: lo dejaré para después, no puedo perder el tiempo, y sigue profundizando las causas; entonces debemos evitarnos que nosotros mismos nos pongamos límites; porque hay gente que está con la idea toda la vida y se encierran en la idea ahí, pierden ellos pues, pasa el tiempo, pasan los años y están ahí con la idea; eso en el Evangelio se llama: roca, roca mental se llama. Sobre esta roca construiré mi iglesia —fue dicho—; significa: Sobre estos egoístas los probaré en una filosofía salida de sus libres albedríos, porque la eternidad siempre se adelanta, —perdón— la Trinidad, lo de Dios se adelanta al futuro; todo lo del Eterno es profético en el Evangelio, letra por letra, porque Él creó todas las cosas y creó la profecía; creó el futuro, y lo hace conversando con el futuro.
Hno. Una pregunta hermano, ¿ Él sabe lo que nosotros vamos a hacer?
Alfa y Omega: Indudable, entonces la criatura que pone en duda esto…
Hno. Ah… no, yo no lo pongo… supóngase que yo lo tomo como verdad, de que Dios ya sabe lo que nosotros vamos a hacer.
Alfa y Omega: Sí hermanito, cuando se conversa de Dios, hay que hacerlo en forma universal, hay que salirse del yo, porque lo de Dios es universal; por eso yo le digo: hay criaturas… hay criaturas que en su forma de fe le ponen límite a Dios, ese es problema de ellas delante de Dios; jamás hay que ponerle límite a Dios, ni conscientemente ni inconscientemente.
Hno. ¿Por qué?
Alfa y Omega: Porque se le enseñó que el Creador era infinito, y si Él es infinito por qué le ponen límites.
Hno. Yo me pregunto muchas veces: ¿Es infinito?, ¿siempre ha sido igual desde su génesis hasta su final, infinitamente? y hablemos… infinito ¿no?
Alfa y Omega: Él no tiene ni principio ni fin.
Hno. Ya, es infinito, siempre ha sido igual.
Alfa y Omega: No, depende el término, ¿igual a qué?
Hno. ¿Cómo lo considera usted?
Alfa y Omega: Porque usted dice: siempre ha sido igual; usted ya le está poniendo una sensación al Eterno: que es igual.
Hno. ¿Cómo lo considera usted?
Alfa y Omega: De que no tiene ni principio ni fin, y que Él, es lo que es el cosmos; si hay criaturas gigantes en el cosmos, Él se vuelve gigante; si hay microbio en el cosmos, Él se vuelve microbio.
Hno. Eso es lo que yo quería saber: ¿Cómo sabe usted que Él se vuelve así?
Alfa y Omega: Porque viene por Revelación, se lo vuelvo a decir.
Hno. Él se lo ha dicho a Usted
Alfa y Omega: Sí, entonces ahora yo le digo lo siguiente, aquí no se trata de polemizar, aquí se trata de buscar, investigar; se trata de…
Hno. Porque se llega a la verdad.
Alfa y Omega: Sí, porque hay muchos que polemizan y perjudican al resto, atrapados horas y horas hermano, en lo mismo ahí… que sus dudas, que mi yo, que mi ambiente, que mi mente; y el resto, esperando: se van; no hay derecho ¿no?, no hay derecho, ¿por qué?, porque hay preguntas universales que a todos nos interesa en forma profunda, preguntas que hacen avanzar a las criaturas; entonces, el cuidado que tiene que tener uno cuando hace preguntas es: no dejarse influenciar por el propio yo, porque hay seres que creen que ellos tienen la duda nomás, y el resto no, teniendo aquí tantas dudas y preguntas que hacer, entonces se van desilusionados muchas veces de lo que se habló; no se les dio la oportunidad de tener una respuesta de lo que ellos esperaban.
Hermana: Bueno, para ir avanzando y para que pueda ver allá el hermanito, vayan leyendo los títulos, y van pasando y dan la explicación de los dibujos celestiales.
Alfa y Omega: Esto es para los que se interesan de lo que viene en el futuro… el hermano se ríe.
Hno. No, ¿sabe qué?, porque (ininteligible) usted en esa parte es unilateral.
Alfa y Omega: No.
Hno. Usted solamente me deja; mire, usted me dice: lleve esto para llegar al conocimiento; pero yo le digo: señor, por qué usted me va hacer conocer esto, si yo puedo conocer también otras cosas para llegar al conocimiento.
Alfa y Omega: Es que resulta lo siguiente hermanito, es que yo podría haberle dicho a usted, mucho rato le he dicho: de acuerdo a lo que usted sabe del Evangelio, porque se mandó que estaba por sobre todas las cosas, y lo investigado se ve en el Evangelio, ahí también habla de Dios y es lo mismo.
Hno. El Evangelio no es lo más ilustre de los conocimientos, no es lo máximo, hay otras cosas, el Evangelio puede estar algo…
Alfa y Omega: No pues… es que hay una cosa pues hermano; que el mismo que dictó el Evangelio es el mismo que dicta las Revelaciones, si todo sale de un solo Dios nomás; por eso, están vinculados, ahora lo viene a saber usted recién, entonces usted note que está desarticulado.
Hno. No, yo creo que es su opinión.
Alfa y Omega: No, pero usted deduzca, se enseñó que todo salió de un solo Dios nomás
Hno Deduzca usted.
Alfa y Omega: No, el que tiene duda es usted, no yo; yo no tengo problema gracias a Dios.
Hno. Ah… ya, ya, ya; no… yo sí tengo este problema, casualmente lo lógico que tiene el ser humano es que tiene problemas, porque por los problemas se preguntan.
Alfa y Omega: Sí.
Hno. Y en la duda está el avance, la solución; porque si quiere el verdadero conocimiento de las cosas…
Alfa y Omega: Entonces otra cosa, de que si usted quiere imponerse más de esto —si es investigador desde luego—; eh… usted tiene toda la vida para leer los Rollos; ¿lo va comprendiendo?; ahora depende del interés de cada uno.
Hno. Por qué no le diría yo a usted que…
Alfa y Omega: Porque para juzgar una obra, yo me impongo de la obra completa, aunque no me guste; para no caer en juicios falsos, juicios erróneos, en que después tiene que poner la cara y están inculpándolo; primero se impone, y después que lo leyó va entrando la idea, y saca una idea y saca un juicio, juicio con conocimiento de causa. ¿No lo cree hermano?
Hno. Hermano, usted sabe que la confiabilidad… ¿Osea que usted le da el cien por ciento de confiabilidad?
Alfa y Omega: ¿Qué dijo?, ¿qué palabra usa?
Hno. La confiabilidad
Alfa y Omega: Ah… sí, sí; indudable, porque esto —sabe una cosa—, no repite ni enseña lo que los hombres ya saben; porque si esto enseñara como los hombres saben las cosas, y las repitiera igual, no sería Revelación, sería una simple imitación; y lo que es Revelación atrae y fascina porque es Revelación; entonces, uno, las Revelaciones las compara con sus experiencias; usted sabe que es el camino para lograr lo que se investiga, la experiencia de uno con lo que vive, y uno va atando cabos, va sacando conclusiones: esto se dice así y ahora me a explicado asa, ¡ah! ; y va llegando a una conclusión total de lo que busca; entonces es inseparable la experiencia con las Revelaciones de Dios; porque fue enseñado que todo es juzgado, hasta la experiencia. Entonces, para que usted se forme una idea qué es esto, Usted tiene que leer estos Rollos y después conversar conmigo, y para escuchar su opinión con conocimiento de causa, porque nada sabe de esto, por primera vez lo ve.
Hno. Y usted por qué no entra a mi campo, ¿por qué me restringe?
Alfa y Omega: No, es que, por la sencilla razón de que yo vengo a…
Hno. Usted tampoco sabe, ¿y por qué no entra a mi campo?
Alfa y Omega: No, aquí no se trata de rivalidad mental, porque…
Hno. Es que en esa rivalidad se puede llegar al verdadero conocimiento, lo importante es saber si es que usted tiene la verdad, o yo tengo la verdad…
Alfa y Omega: No, es que ésto como fue anunciado en el Evangelio, entonces son los oyentes los llamados a averiguar esto; yo sólo muestro, nada más; cada uno en su papel, aquí se da oportunidad pero no se ruega, se lo digo con todo respeto y amor a ustedes hermanos espirituales de la Tierra, pero no se ruega; porque todos saben el camino elegido, todos son grandes; tienen toda una vida para saber lo de Dios, la Revelación no se comporta como la fe de los hombres en la prueba de la vida; ésto, crean o no crean, se extiende igual…
Hno. ¿Y referente a ésto?
Alfa y Omega: Esto se publica en todos los idiomas de la Tierra, y ya se están haciendo los Rollos… para publicaciones.
Hno. Y dígame, los que no llegan a saber sobre esto, ¿podrían tener salvación?
Alfa y Omega: Eh… la salvación la tiene cada uno según sus actos en la vida, idea por idea, instante por instante, molécula por molécula; porque delante del Eterno, la materia habla en sus leyes de materia y el espíritu en sus leyes de espíritu, nada es imposible para Dios.
Hno. Dios, para juzgar a un delincuente, tendría que juzgarlo a él…
Alfa y Omega: Juzga al propio sistema de vida, que en la Revelación se llama: el extraño sistema de vida salido de las extrañas leyes del oro.
Hno. … no comprendo lo que usted dice.
Alfa y Omega: Justamente se lo voy a explicar.
Hno. A quién se debe juzgar.
Alfa y Omega: Al sistema.
Hno. Al sistema social
Alfa y Omega: Sí
Hno. De estos delincuentes.
Alfa y Omega: No, pues, es que hay una cosa, según sea el sistema de vida en justicia: hay o no hay delincuentes; cuando el sistema de vida incluye leyes desiguales en los planetas, surgen los delincuentes; cuando en los planetas hay leyes igualitarias, no surgen los delincuentes.
Hno. Me lo podría repetir.
Alfa y Omega: Eh… en los planetas que crean leyes desiguales -como éste que estamos viviendo- surgen los delincuentes.
Hermana: Entonces, cuáles son leyes desiguales.
Alfa y Omega: Las leyes desiguales son las que no son equilibradas, osea, lo que puede uno, no lo puede lograr el otro, eso es desigual, desequilibrio; entonces en otros planetas, los seres tienen sensaciones y deseos, y todos logran sus deseos, lo que desean.
Hermana: Por ejemplo, una ley puede ser: que el que roba tiene una sentencia.
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: Pero el robar es una desigualdad, porque uno tiene que trabajar en vez de robar.
Alfa y Omega: No, es que aquí hay una cosa hermana, que para decir eso, primero hay que exigirle a los que hicieron las leyes; si ellos partieron por la igualdad, el delincuente es culpable, sino partieron por la igualdad, el delincuente no es culpable, osea que lo que uno siente hay que aplicarlo a todos, para ser justo e igualitario.
Hno. Porque si esto lo ve un (ininteligible) se va a ver en un gran problema ¿ah?
Alfa y Omega: Usted le está poniendo límite al Eterno, ja, ja,ja…
Hno. (ininteligible)… aquí Jehova está en un gran problema, porque, a quién va a juzgar, —pregunto yo—
Alfa y Omega: ¿Qué?
Hno. A quién va a juzgar, a quienes a la sociedad, a…
Alfa y Omega: Va a juzgar ah… dice el Padre: Él juzga a todos los que pidieron una forma de vida, porque Él creó todo.
Hno. Uno ha pedido venir aquí a la Tierra.
Alfa y Omega: Sí, porque desde el momento que Jehova anunció Juicio, es porque había una causa, no hay juicio sin causa; y en la Tierra todo juicio tiene una causa, lo de arriba es igual a lo de abajo.
Hno. Si Él nos dio lo que nosotros pedimos, sabiendo que es malo, ¿por qué no los dio?
Alfa y Omega: Eh… los hombres insisten —dice el Padre— en conocer lo que no conocen; insistir es un derecho delante de Dios, porque Él es infinito, no tiene límites; entonces insisten tanto en sus libres albedríos, que el Padre concede.
Hno. Y eso es bueno.
Alfa y Omega: No, es sencillamente el pedido a Dios.
Hno. Si viene de Dios, es bueno.
Alfa y Omega: Indudablemente que es bueno, porque…
Hno. Entonces, todas las cosas son buenas ya que son venidas de Dios
Alfa y Omega: Eh… sí pero los hombres pidieron ser probados en las sensaciones.
Alfa y Omega: Él aprobó el pedido a Dios; una cosa es dar una cosa, y otra cosa es ponerlo a prueba.
Hno. Pero se lo dio de todas maneras.
Alfa y Omega: Lo autorizó —diría yo—
Hno. Sí, lo autorizó, lo dio.
Alfa y Omega: Sí, entonces al pedir esto, el hombre pidió Juicio; el Juicio lo pide la criatura, el Eterno no lo impone, los juicios y sus características lo piden los seres, porque si el juicio fuese impuesto, ya sería afectado el libre albedrío de la criatura; entonces, dice el Padre Jehova lo siguiente: El Juicio que pidieron los hombres, es un juicio en que la misma criatura humana no se perdona ninguna ella, ni una molécula se perdona.