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CASSETTE 3

Conversaciones Telepáticas Del Primogénito.

Escuchar La voz del divino enviado lado A

Alfa y Omega: El hombre —dice el Padre—, se durmió —hablando en generaciones pasadas—, se durmieron, por eso se escribió: Todo espíritu duerme en la vida. Se atrasa, se acostumbra a la injusticia, y la da por herencia a sus hijos. Y esto se llama también en el Evangelio: Ciegos guías de ciegos. Todos los errores de los llamados adultos se lo transmiten a los hijos, y el hijo cuando está adulto y se casa, se lo transmite a sus hijos. Toda esta herencia —dice el Padre— atrasada, se paga. No había que quedarse dormido en la vida, y los más pasivos fueron los religiosos que hicieron alianza con la Bestia: Abrazaban a los reyes, le bendecían sus coronas; eso se llama en el juicio: Complicidad con la Bestia. Bendecían las armas sabiendo que el Mandamiento dice: No matarás. Al bendecir las armas comprometían a Dios; todo eso se paga en el juicio. Comerciaban con los sacramentos: para casarse hay que pagar, para bautizarse hay que pagar; también se paga en el juicio; que dice el Padre: Hasta la última molécula de lo que tuvo la Gran Ramera —la iglesia— se devuelve a los pueblos, porque tienen hasta banco.
—Hijo —dice—; ellos empezaron pidiendo limosna por siglos en las monedas, en las misas… ¡Qué extraño limosnero Hijo!
Dice el Padre Jehova en la revelación: ¡Tiene hasta banco el limosnero!.
¿Qué extraño verdad? ¡Que vergüenza!. Entonces dice el Padre: Ellos contribuyeron a que la limosna fuera algo legal en el sistema.
En vez de decirle a la Bestia muchos siglos atrás: No aceptamos limosneros en este sistema de vida, la riqueza es mucha, la abundancia del planeta es mucha, no aceptamos… ¿Qué hicieron?: Entraron en alianza; perpetuaron la limosna porque ellos mismos la practicaron; en este planeta —dice el Padre—, la caridad que se enseñó, no debió haber existido, porque este planeta tenía riquezas y elementos para alimentar a todos por iguales; había abundancia para todos, siempre que no hubiera habido egoísmo, ni acaparamiento como la hubo por siglos; se enseñó la caridad, porque el Eterno sabía en el egoísmo que iban a caer los hombres, cuando sus libres albedríos iban a crear sistema de vida; por eso le enseñó la caridad.
¿Se imagina usted hermano, si no hubiese enseñado la caridad?, ¿Cómo sería el egoísmo feroz de los hombres?, más dolorosa la vida, ¡Se morirían de hambre!. Si nadie hablaría de caridad, sería más terrible la vida, siquiera la caridad, en algo…, en algo amortigua la cosa. ¿Se imagina si usted… si el Eterno no pone la caridad en esto?… ¡Se matan unos a otros!. Entonces la caridad la enseñó porque iban a sacar un sistema de vida injusto; porque dice el Padre: En los planetas perfectos del cosmos —hijo—, donde sus criaturas son equilibradas mentalmente y crean leyes equilibradas igualitarias, no es necesaria la caridad, ni hablan de ella hijo —dice—, porque a nadie le falta nada.
¿Se le va haciendo la luz ahora hermano?. Ahora ustedes están sabiendo conceptos que antes no sabían, ahora van colocando las cosas en su sitio; todos dicen cuando escuchan esto: —Oye, ¿y por qué mis padres no me enseñaron esto antes?, y me daba mucho menos rabia; cuantos tropiezos y rabia la he pasado, si hubiera sabido esto, sería más feliz en mi vida—; sabrían a qué atenerse.
Hermano: Hermanito, ¿puedo hacer una pregunta?
Alfa y Omega:  ¡Ah!
Hermano: Mire ve, quiero preguntarle: Prácticamente está saliendo en diarios, revistas… pero para aclaración e ilustración, quisiera que nos explique sobre quiénes son los llamados falsos profetas o anticristos.
Alfa y Omega:  Ah, ya.
Hermano: Siempre es bueno… para saber.
Alfa y Omega:  Eh, los falsos profetas, el anticristo, son los mismos que le dan la contra a las enseñanzas de Cristo. El más grande anticristo es la misma iglesia, porque hace lo opuesto al Evangelio; vamos por partes, el Evangelio le dice: No adorarás imágenes ni semejanza, ni templo alguno; porque se enseñó que Dios está en todas partes, está en los hogares; tanto da rezar a Dios en el hogar, como rezarle en la punta del cerro, igual le escucha el Eterno, está en todas partes; hizo lo opuesto a lo enseñado por el Evangelio, creó los templos materiales. Le dice: No matarás —bendice las armas, lo opuesto—. Entonces dice el Padre: Basta violar la Ley de Dios en cualquier grado, y se es un anticristo en el grado correspondiente. En otras palabras, todos se convirtieron en cierto sentido… un anticristo; pero el mayor es la iglesia; anticristo es hacer lo contrario a lo enseñado por Cristo.
Hermana: Y dígame, y el papa ¿cómo es…?
Alfa y Omega:  Es el anticristo número uno, porque dice el Padre: La humildad hijo, no necesita tronos, no necesita lujos, la humildad se siente y se vive; la humildad con trono, con lujo —la humildad materialista, extraña humildad— no entra al Reino de los Cielos; todo el ornamento de los papas es de origen faraónico, es influencia de la era de Moisés, eso viene de atrás… de las pirámides; por eso que es chocante, ¡Tanta pompa que se dan y hablan de humildad!… choca… Eso se llama en el juicio: Extraña Humildad.
Dice el Padre: Mi Hijo —hijo— jamás usó lujos, ¿por qué no imitan a mi Hijo?.
Vaya que pregunta la de los juicios, esa pregunta se la hacen a los papas en el juicio.
Hermana: Y como siempre hemos sabido de que los papas… también…, así como usted —que dice que le revelan—, también ellos… tienen revelaciones de Dios. ¿Osea que es mentira?
Alfa y Omega:  No, el Eterno nunca se vale de los que violan la Ley. Acuérdese que ellos también esperan un juicio, como todos; y le llama la ramera, a la iglesia que comercia con el mejor postor. Si surge una nación, allá va la iglesia —la ramera— … Se están matando, compran armas… no importa, allá va; hace alianza, pacto. El enviado, …al Vaticano. Saben que están violando la Ley —la ramera—, pero dale con estar en la guerra. En vez de decirle: Hay que formar una nación nueva, no sois como el resto, no compréis armas, el Mandamiento dice: No matarás. En vez de decirle el Evangelio…; ¡nada!, peor. ¿Los va comprendiendo ahora quiénes son?
Hermano: Más bien ellos ocultan las revelaciones de Dios, porque… esto lo han visto los curas y lo han ocultado, las llamadas… revelaciones de la Virgen de Fátima… que anuncian sobre su caída…
Alfa y Omega:  Justo.
Hermano: También lo han ocultado ellos…
Alfa y Omega:  Todo lo que habla de su caída, que hasta ha sido anunciado al mundo de muchas maneras: Por visiones, por pergaminos, por rollos… lo callan. Este extraño egoísmo —dice el Padre—, de no ser sincero con los que le siguieron, se paga en el juicio segundo por segundo; es más fácil que entre al Reino de Dios, uno que fue sincero, a que entre uno que ocultó.
Y viene una ira en el llorar y crujir de dientes, del llamado mundo cristiano contra los religiosos; van a ser perseguidos, como quien persigue o arranca una epidemia; por lo siguiente, —dice el Padre: Por culpa de los llamados religiosos, que me dividieron a mis hijos en muchas creencias habiendo un sólo Dios nomás, y por culpa de los llamados capitalistas que me los dividieron en ricos y pobres, ningún espíritu humano entra al Reino de los Cielos, ni ninguno ha entrado desde el mismo instante que conoció a los dos: al religioso y al capitalista; al Reino de Dios se entra con la misma inocencia con que se salió.
Entonces ahí nacen la ira y el llorar; se cumple la ley: Con la vara que medisteis serás medido. El puro o la pura palabra que dice: Llorar y crujir de dientes, le está diciendo a usted que nada agradable viene, la palabra lo dice; aún siendo ignorante, el solo hecho de captar el significado de… la intuición le dice: Esto no es nada agradable…, llorar y crujir de dientes…, esto es doloroso…, no sé como será pero es doloroso. Porque, eh… nadie pide llorar, y con dolor y crujir de dientes… ¡nadie!.
Hermana: Mire, pero si no existiera -digamos-, así como dice materialmente: La iglesia y Dios, y que la gente fuera y pidiera… bueno ¿no?… También ¿qué sería?… porque eso viene a ser un freno… algo así para la gente, para no matarse entre ellos y entonces hacer cosas indebidas, ¿no?.
Alfa y Omega:  No, una cosa —dice el Padre—, es hacer lo que se puede, y otra cosa es ponerse egoísta en lo que se enseña. Ellos hasta persiguen a los que le dicen que no.
Hermano: Pero, muchas veces la gente dice ¿no?: Bueno uno no hace esto, pero en realidad está mal ¿no?… se sienten avergonzados de querer hacer algo, por ejemplo una maldad a alguien…
Alfa y Omega:  Entonces ellos, ellos hermana…
Hermano: Que si saben de que esa imagen no interesa, bueno… qué me importa, porque esto total no…
Alfa y Omega:  No. Usted váyase a la actitud de los que tienen esto establecido, porque cuidado con ésto, si usted le dá el favor a los hombres, corre el riesgo de tener un juicio aparte de Dios; porque aquí, el que prefiere a Dios se va con Dios, el que prefiere a los hombres se va con los hombres; es que Jehová eh… el Creador es muy celoso, como lo sería un trabajador celoso de su trabajo. Entonces ellos, nunca han excomulgado a los fabricantes de armas, ¡nunca!. La pregunta es: ¿Por qué?. Es una pregunta que los llena de terror en el juicio a ellos; y es una pregunta que cuando Cristo la hace, empieza la tierra a temblar; principio de ira del Padre Solar se llama. Perseguisteis —les dice— demonios… a trabajadores, a grandes lumbreras, a escritores; martirizaste a miles de criaturas en la maldita inquisición; y a estos demonios que fabricaban armas, por la que se mataban los hijos de mi Padre, ¿qué le hicísteis?.
¡Corren las lágrimas en los curas!… la tierra tiembla…
—Contestad demonios…
Y la tierra tiembla más.
Y muchos se quitan la vida avergonzados, espantados; llorar y crujir de dientes en todas las psicologías humanas. Unas preguntas que debieron haberla hecho los llamados cristianos en la vida, de haber exigido eso. Entonces, el llamado mundo cristiano —dice el Padre—, tiene un Juicio de parte de lo derechos que no defendió en la vida; los derechos hablan delante de Dios en sus leyes de derecho, tal como habla el espíritu en sus leyes de espíritu. Más vale defender los derechos, —que de acuerdo al Evangelio de Dios le corresponden a uno— que callarlo; el derecho se queja a Dios como se queja el espíritu. En el Juicio del Eterno, habla el todo sobre el todo: habla la vida en sus leyes de vida, el espíritu en sus leyes de espíritu, el destino en sus leyes de destino, la mente en sus leyes de mente, la molécula en sus leyes de molécula, la profecía en sus leyes de profecía y todas las sensaciones en sus respectivas leyes y virtudes; nadie es menos ante Dios, a todos hace hablar; eso se llama: el Universo Viviente de Dios.
Hermano: ¿Osea que ahora ya no tiene importancia que se bautice o no a las criaturas?
Alfa y Omega:  Tiene importancia, porque ese es puntaje de fe.
Hermano: Pero, si dice que los curas… no son personas interesantes.
Alfa y Omega:  Es que aquí hay una cosa, una cosa es que los curas tengan el juicio más severo por parte de Dios, y otra cosa es la actitud de la criatura.
Hermano: A eso es lo que voy, porque entonces el cura no pinta —digamos ¿no?—, no es nada interesante …
Hermano: En realidad, no mucho ¿no hermano?, porque hasta en el hogar se puede bautizar y se puede casar.
Alfa y Omega:  Sí, se lo voy a explicar: Cuando se pidieron Sacramentos al Eterno, se pidieron los Sacramentos como un algo propio, como quien dice:
   —Yo, Padre Eterno, bautizaré a los que más pueda en el planeta.
¡Como un algo propio!. El que no miró a los Sacramentos en ley común de Amor común, —como un algo propio—, tiene juicio de parte de los sacramentos; los sacramentos hablan delante de Dios en sus leyes de sacramentos, y se quejan.
Hermano:. Osea, si tu te sabes la Biblia, tu puedes… bautizar. ¿Puedes casar también, o no?
Alfa y Omega:  Justamente, dice hablando del futuro…
Hermano: Sí, pero luego no hay un papel, porque a los niños siempre le piden un papel; osea que ese niño no existiría.
Alfa y Omega:  Porque el sistema se lo exige, basado en la desconfianza.
Hermano: A eso me refiero, a eso.
Alfa y Omega:  Basado en la desconfianza; pero aquí hay una cosa:
   —Muy pronto —dice el Padre—, cuando se extienda la Revelación, vienen las siguientes costumbres entre las muchas que vienen: Todas las uniones matrimoniales y sacramentos de bautizo, se harán en los hogares; el más antiguo de la familia lo hace en un orden jerárquico, de mayor a menor, y si no hay un antiguo lo hace el vecino.
Hermano: Pero todavía eso tendrá que…
Alfa y Omega:  Viene por revelación. Entonces…, porque eso se ajusta a la parábola que dice: Dios está en todas partes; y Es más fácil que entre al Reino de Dios, uno que siguió la enseñanza del Evangelio —que estaba en todas partes—, a uno que siguió extrañas enseñanzas, en extraños templos materiales no escritos en el Reino de Dios.
Hermana: ¿Pero si ahora alguien practica eso, pues no tendría…?
Alfa y Omega:  No. Viene por revelación.
Hermano: No tendría valor alguno.
Alfa y Omega:  Si viene por revelación, va esa persona… diría:
   —¡Tenía razón yo!… ¡Mira!… ¡Ve la revelación!… ¡Yo la practicaba!… ¡Y ahora lo vengo a saber recién!
Hacerlo antes o después, siempre se recibe premio delante de Dios.
Entonces… Pero aquí hay otras cosas pues, estos títulos… son como diez mil títulos los que hay, títulos de la parte de arriba de los rollos.
Hermano: Y todo se refiere a… todo lo que está escrito… al título ¿no?
Alfa y Omega:  Sí, aquí el Padre conversa… Esto no tiene límites, esto es conversación con el Padre Jehova.
Hermano: ¿Es una conversación?
Alfa y Omega:  Sí.
Hermana: ¿Qué Él hace para… con otra persona… ¿o cómo…?
Alfa y Omega:  Osea…
Hermana: ¿Ah?
Alfa y Omega:  Hola hermana.
Hermana: Buenas tardes.
Alfa y Omega:  La esperábamos…
Hermana: Sí hermanito, buenas tardes.
Alfa y Omega:  La esperábamos por ayer, anteayer.
Hermana: ¿Anteayer? ¿por qué anteayer? ¿hoy día no quedé en venir hermano?
Alfa y Omega:  Eh… incluso yo la esperé en el edificio, como iba ir usted en la mañana y no fue…
Hermana: ¡Ah!, ayer en la mañana, ¡ah ya!
Alfa y Omega:  ¿Se acuerda que usted prometió?
Hermana: Sí, pero yo no quedé en hablar con usted, sino iba a hablar con el joven de abajo.
Alfa y Omega:  Sí, por eso yo me confié también y la esperé junto con él, por si acaso; luego nos aburrimos esperando… me vine.
Hermana: ¿Y qué dice el joven del edificio?, porque yo mañana temprano iba ir a hablar con él.
Alfa y Omega:  Ah, dice de que hay un abogado de ahí del edificio, que está reclamando el segundo lugar, por eso es que era necesario que usted fuera.
Hermana: Sí, mañana voy ir pues a…
Alfa y Omega:  Me dijo: tenga cuidado que ya anda uno, —me dijo—
Hermana: Pero si nosotros estamos en segundo lugar, que es por 5,100; a menos que haya dos de 5,000.
Alfa y Omega:  Sí, ¿no dice que él dio 5,200?, no creo; por eso que hizo falta que usted fuera…
Hermana: Ya, mañana, mañana voy a ir allá, yéndome al seguro, si Dios quiere.
Alfa y Omega:  Me dijo: Aquí tiene que estar despierto, sino se lo van a quitar —me dijo—
Hermana: Mañana tengo que ir.
Alfa y Omega:  Está quemada, ¿fue a la playa?
Hermana: Sí hermano, fui a la playa; sucede que me hizo daño, por eso he venido media mareada.
Alfa y Omega:  Cómo arrebata el sol.
Hermana: Sí, me hizo daño; y he estado tranquila porque… no había mucho sol, pero me ha hecho daño, me ha hecho daño.
Alfa y Omega:  Esta… esto es con escenas en colores. En la telepatía viviente, es viendo las escenas, y las escenas hablan, eso se llama el Universo Viviente de Dios. Cuando yo hago dibujos, esas… —las experiencias hermano—, se viven o no se viven. Yo con mi mente no soy capaz de hacer esto, me cansaría, quizá me vuelvo loco; con la ayuda de Dios la hago; entonces, cuando yo escribo, el Padre Jehova se sienta en los lápices —chiquito—, se sienta en el borrador; a veces se mete en el cuerpo y observa el torrente sanguíneo como quien mira el océano. Una vez yo estaba pegando un botón, y se me apareció en la punta de la aguja parado, y tenía un Corderito al lado, entonces yo le dije:
   —Padre, ¿qué es eso, por qué tan microscópico?
   —Hijo —me dijo— ¿no se te enseñó que tu Dios está en todas partes?. Yo soy, hijo —me dijo—, las infinitas dimensiones, estoy tanto en los gigantescos soles, como estoy en los microbios.
Y esto me dejó más contento. La explicación está en el Evangelio. A veces estoy tomando té y está jugando con las moléculas del té, el agua; me estoy lavando la cara y está jugando con las moléculas del agua. Estoy acostumbrado ya, estoy tan acostumbrado hermano, que a nadie le cuento. A veces lo veo gigante, atravesando las nubes y mirando la ciudad con una lupa enorme, agradándola; y me hace ver El, —en todo momento—, el Macrocosmo. Macro significa mayor, gigantesco; el macrocosmo es el mismo Reino de los Cielos donde nada tiene límites… Y veo yo siempre eh… escenas que hay acá, las veo allá. Por eso se escribió: lo de arriba es igual a lo de abajo. Veo yo unos banquetes de gigantes —¡enormes hermano!—, que escapa a la mente, y veo unos gigantes que brindan en copas; entonces, el recorrido de uno de los gigantes en tomar la copa, lo hace atravesando soles y planetas, para tomar la copa; entonces el Padre me dice: Hijo, esos gigantes que tú ves, son enanitos para otros que hay, porque lo de Dios no tiene límites, ni en tamaño ni en nada, y esos son enanitos para otros; y así remóntate hasta donde la mente puede imaginar.
¡Y lo grandioso es que no se dan cuenta que son gigantes!, tal como nosotros no nos damos cuenta que somos gigantes para la hormiga; lo de arriba es igual a lo de abajo. Y me dice El: Hijo, si un ser humano visitara los planetas del gigante, se vuelve loco, sufriría un terrible complejo de inferioridad; y si llega volver vivo a la Tierra vuelve enloquecido, llega contando y nadie le cree.
¡Qué desesperante haber visto una cosa y que no le crean! ¿no?
Hermana: Cuando lo vio por primera vez ¿no se asustó?
Alfa y Omega:  No, por lo general mueren de infarto… corazón, de la impresión.
Hermano: No, usted.
Alfa y Omega:  No. Cuando se presenta el Eterno, todos tienen asegurada la vida eternamente; El se presenta en la forma que su divino Libre Albedrío quiere presentarse, se presenta en el momento que El estima. A veces me habla de la nada, no lo veo pero me habla, a veces me habla y lo veo, y El es alegre como un niño. Dice El: Habiendo creado todos los caracteres, escojo el carácter que más me agrada hijo, escojo la alegría.
Es como quien habiendo, habiéndose… el que tiene una fábrica de grandes inventos y escoge el mejor invento que le agrada: El escoge la alegría. Por eso dice el Padre: Es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que vivió alegre como un niño durante la vida, a pesar de las pruebas duras de la vida, a que entre uno que no vivió en alegría; la más microscópica imitación a lo del Reino, es infinitamente premiada en el Reino.
En el Reino, a las criaturas que vienen de lejanos planetas le leen la mente, y yo veo estas escenas que hay: infinitas criaturas humanas de otros planetas tierras que llegan al Reino, entonces, los Padres Solares o Virtudes del Reino, le dicen al Eterno: Padre Jehova: Como tú sabes, esta criatura vivió en eterna alegría, nos imitó a nosotros, que entre al Reino.
El Padre se conmueve, le hace una seña dulce y entra.
Es más fácil —dice el Padre—, que se interesen por uno que haya imitado al Reino, a que se interesen por uno que no imitó al Reino.
Lo miran como que va pasando nomás…, leen la mente…, más vale ser alegre… Y los únicos que no tienen juicio son los niños, y no hay más; la inocencia no tiene juicio hasta los doce años de edad…
Alfa y Omega:  ¿Todavía le falta…? (pregunta a un niño presente)
Niño: Tres años.
Alfa y Omega:  ¡Tres años!. Así dijo un… una vez conversando con un niño, —me dijo—, saco la cuenta: ¡Ay, qué bestial…! ¡Entonces voy a hacer la de Quico y Caco; voy a aprovechar!
Hermanos: (Risas)
Alfa y Omega:  Voy a aprovechar…(ininteligible)… donde los villanos le dijeron: ¡fuera! —le dijeron—
Hermanos: (Risas)
Hermano: Desde los siete años usted tuvo esas revelaciones, y jugaba así como un niño o trataba con otros niños, o ya se alejó de ellos.
Alfa y Omega:  Mire, yo era como todos, siempre he sido como todos, sólo que aquí se cumplen órdenes; eh… el Padre una vez me dijo, me hizo escribir en un block que todavía lo tengo guardado; me dio un mensaje, me hizo escribir; me acuerdo, el contenido decía:
   —Hijo escoge: ¿quieres servir a Dios o seguir tu vida mundana?. Esto es una escogencia, porque tú pediste libre albedrío en la vida, como el resto.
Me dio tres minutos para pensar, —que conste… que me dio a elegir—  Entonces yo le puse… iba a contestarle telepáticamente…
   —No hijo, escrito, porque pediste escrito
Toda sensación se pide a Dios, entonces yo le puse:
   —Padre Jehova, te sigo a tí, porque lo de los hombres no es eterno, prefiero seguir a alguien que es Eterno.
Hermano: Pero pequeño, ¿era pequeño usted esa vez?
Alfa y Omega:  Sí.
Hermano: De siete años, ¿y ya podía discernir?
Alfa y Omega:  Sí, sí… Entonces, ese block lo tengo guardado ahí, más abajo, amarillo por los años, amarillento; debo haberlo guardado en la maleta, por ahí anda; entonces me dijo el Padre:
   —Sí hijo, lo sabía, pero tenías que pasar la prueba.
 Aún sabiéndolo el Eterno, uno tiene que pasar las pruebas, porque si no las pasa no gana experiencia.
Hermana: Pero lo tomó así de sorpresa, digamos… ¿así, de un momento a otro le eligió a usted?
Alfa y Omega:  Sí, le voy a decir lo siguiente, eh… Todo lo imaginable se pide a Dios; así como otros piden inventar, yo pedí revelar, cada uno en su ley pedida a Dios. El religioso pidió enseñar, pero no pidió dividir, no pidió imitar a satanás (ininteligible). Suena absurdo hermano, decir al Eterno:
   —Eterno: en el lejano mundo donde voy, voy a dividir a mis hermanos.
Suena hasta falta de respeto ¿no?, cuando se sabe que Dios es puro Amor.
Hermana: Pero quizás no se daban cuenta y comenzó a cometer los errores, yo no creo que sabiendo diga…
Alfa y Omega:  ¿Quién?
Hermano: Los que dividen, que usted dice…
Alfa y Omega:  Sí, eh, ellos saben —dice el Padre—, que muchos han sabido que la división no conviene, pero nada hacen por hacerla a un lado o por aliviarla, por mejorarla, por perfeccionarla; muchos religiosos se han retirado porque se han dado cuenta…